Live Valve mejora tu experiencia de conducción porque, en lugar de tener que elegir entre eficiencia y comodidad, obtienes lo mejor de ambos mundos sin tener que preocuparte por los modos de suspensión o el bloqueo.
El controlador monitoriza el terreno 1000 veces por segundo y ajusta la suspensión en 3 milisegundos. Mediante los sensores Fox (se venden por separado) montados en la horquilla y la parte trasera de la bicicleta, la suspensión se optimiza para lograr la máxima eficiencia y control, independientemente de las condiciones del terreno.